Co- infección VIH y Tuberculosis - UPCH
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<strong>Co</strong>- <strong>infección</strong> <strong>VIH</strong> y <strong>Tuberculosis</strong><br />
Dr. Raúl Gutierrez Rodríguez*, Dr. Eduardo Gotuzzo Herencia**<br />
*Médico infectólogo, Instituto de Medicina Tropical Alexander von Humboldt, Dpto de Docencia, Investigación y Atención en<br />
Especialidades Médicas, Area de Infectología, Instituto de Enfermedades Neoplásicas<br />
** Médico infectólogo, Director del Instituto de Medicina Tropical "Alexander von Humboldt", Universidad Peruana Cayetano<br />
Heredia Director del Gorgas International <strong>Co</strong>urse in Clinical Tropical Medicine, Universidad Peruana Cayetano Heredia/The<br />
University of Alabama at Birmingham, Mentor –Minority International Research Training Program (MIRT) (UAB) Profesor<br />
Principal del Departamento de Medicina, Universidad Peruana Cayetano Heredia, Jefe del Departamento de Enfermedades<br />
Infecciosas, Tropicales y Dermatológicas, Hospital Nacional Cayetano Heredia<br />
M. tuberculosis Virus del <strong>VIH</strong><br />
En 1994 la OMS declaró a la <strong>Tuberculosis</strong> como una epidemia de<br />
emergencia global. Nueve años después, en Setiembre del 2003, la<br />
misma OMS declaró como emergencia global de salud pública, el hecho<br />
de fracaso en brindar tratamiento a cerca de 6 millones de personas con<br />
<strong>VIH</strong>/SIDA en los países en desarrollo.<br />
Ambas infecciones poseen un sinergismo mortal. El <strong>VIH</strong> promueve la<br />
progresión de una <strong>infección</strong> por tuberculosis reciente o latente y, la<br />
tuberculosis acelera el curso de la enfermedad por <strong>VIH</strong> 1,2 . El efecto<br />
devastante de la epidemia del <strong>VIH</strong> ha tenido el mayor impacto sobre<br />
poblaciones con alta prevalencia de <strong>infección</strong> por Mycobacterium<br />
tuberculosis y, esto ha tenido un profundo efecto en la epidemia de la<br />
tuberculosis.<br />
A escala mundial la <strong>infección</strong> por Mycobacterium tuberculosis es la co-<br />
<strong>infección</strong> más común en personas infectadas por <strong>VIH</strong> y la principal causa
- 2 -<br />
de muerte. Una de cada tres personas que fallece con SIDA, fallecerá por<br />
TBC 1,3 .<br />
Epidemiología<br />
El reporte de ONUSIDA del 2001 estimaba que en todo el mundo 42<br />
millones de personas están infectadas con <strong>VIH</strong>. Cerca de 15 millones de<br />
ellas estaban co-infectadas con Mycobacterium tuberculosis. Más de las<br />
dos terceras partes de esta co-<strong>infección</strong> se encuentra en el Africa Sub-<br />
Sahariana, con la mayoría del tercio restante en la India. En el Africa<br />
Sub-Sahariana cerca del 60% de pacientes con TB están co-infectados<br />
con <strong>VIH</strong> y anualmente existen cerca de 200,000 muertes por TB<br />
atribuibles al <strong>VIH</strong> 1,4,5,6 .<br />
La muerte por TBC puede ocurrir ya sea por reactivación de <strong>infección</strong><br />
latente o por una nueva <strong>infección</strong>. Se estima que un tercio de la<br />
población mundial se encuentra latentemente infectada con<br />
M.tuberculosis 1 . En una población <strong>VIH</strong> negativa, el 5% de personas<br />
infectadas con M .tuberculosis desarrollarán tuberculosis primaria dentro<br />
de los dos primeros años luego de la exposición y, otro 5% desarrollará<br />
tuberculosis post-primaria en cualquier momento de la vida 1,5 . En<br />
contraste, los sujetos co-infectados por <strong>VIH</strong> y M. tuberculosis poseen un<br />
riesgo anual de reactivación de <strong>infección</strong> latente por M. tuberculosis, del<br />
5-10% 1,7 . Los sujetos infectados por <strong>VIH</strong> también se encuentran en<br />
riesgo más alto de desarrollar una nueva <strong>infección</strong> por M. tuberculosis,<br />
en comparación a la población <strong>VIH</strong>-negativa 1,8 . Así mismo, los sujetos<br />
<strong>VIH</strong>+ expuestos a M.tuberculosis tienen mayor probabilidad de<br />
desarrollar enfermedad y menor probabilidad de desarrollar <strong>infección</strong><br />
latente 1,9 . Además de ello, los sujetos <strong>VIH</strong>+ tienen mayor probabilidad<br />
de desarrollar <strong>infección</strong> por M.tuberculosis en sitios extrapulmonares 1,10 .<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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Inmunidad y M.tuberculosis<br />
- 3 -<br />
El M.tuberculosis es un patógeno intracelular y reside primariamente en<br />
los macrófagos.<br />
Dado que la <strong>infección</strong> por <strong>VIH</strong> afecta la inmunidad celular, se constituye<br />
como el factor de riesgo más potente para la reactivación de la <strong>infección</strong><br />
latente por M.tuberculosis. El mecanismo primario por el cual se inhibe la<br />
replicación del M.tuberculosis y por el cual es destruido finalmente, es la<br />
activación de los macrófagos por la liberación de Gamma Interferón<br />
(IFN-γ) desde los linfocitos T activados CD4+ y CD8+.<br />
Existe evidencia disponible que demuestra que los linfocitos T CD4+ son<br />
esenciales para la inmunidad protectora contra el M.tuberculosis 11 . El<br />
<strong>VIH</strong> infecta y destruye a los CD4+ haciendo que su población disminuya<br />
conforme la <strong>infección</strong> progresa. Así, aumenta el riesgo de enfermedad<br />
por TB e <strong>infección</strong> micobacteriana diseminada. Una publicación reciente<br />
que describe los efectos de TARGA sobre la incidencia de TB en los<br />
países en desarrollo estima que la incidencia de TB aumenta en un factor<br />
de 2.1 por cada reducción de 200 células/mL en el conteo celular de<br />
CD4+ 1,6 .<br />
Cuadro Clínico<br />
Por lo general la clínica es atípica, lo que comúnmente conduce a retraso<br />
en el diagnóstico. La enfermedad puede ocurrir con cualquier conteo de<br />
CD4+. La naturaleza de la presentación clínica depende del grado de<br />
inmunosupresión. En pacientes con enfermedad temprana y con conteo<br />
CD4 estable, el cuadro clínico es semejante al de un sujeto <strong>VIH</strong> negativo,<br />
siendo la característica principal la presentación de tos, fiebre y pérdida<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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- 4 -<br />
de peso. <strong>Co</strong>nforme la inmunosupresión aumenta, la presentación clínica<br />
se vuelve altamente atípica e inespecífica. La dificultad en el diagnóstico<br />
se presenta debido a que la fiebre y pérdida de peso podrían ser<br />
síntomas de la enfermedad por <strong>VIH</strong>, por sí sola. El riesgo de enfermedad<br />
diseminada se hace alto conforme el conteo celular CD4 disminuye. Se<br />
ha reportado una clara asociación entre conteo CD4 bajo y una elevada<br />
frecuencia de TB extrapulmonar, hemocultivos positivos para<br />
M.tuberculosis y hallazgo de adenopatía intratorácica en el estudio<br />
radiológico 1,12 . Es frecuente el compromiso del sistema nervioso central<br />
en comparación a la población <strong>VIH</strong> negativa.<br />
Un estudio conducido por Berenguer et al., demostró que el 10% de<br />
pacientes <strong>VIH</strong>+ con TB tenían meningitis tuberculosa, en comparación al<br />
2% de la población control <strong>VIH</strong> negativa 10 . En el caso de enfermedad<br />
pulmonar, el examen clínico a menudo no es remarcable. En el caso de<br />
enfermedad diseminada puede evidenciarse linfadenopatía y<br />
hepatoesplenomegalia.<br />
Habitualmente, en pacientes <strong>VIH</strong> negativos, entre 85% a 90% de<br />
pacientes tienen lesión pulmonar; 10-15% tienen lesión<br />
extrapulmonar. En pacientes <strong>VIH</strong>+, 40% tienen lesiones<br />
pulmonares; 30% lesión pulmonar más extrapulmonar y, 30%<br />
tienen lesiones extrapulmonares exclusivas. La forma<br />
extrapulmonar observada con mayor frecuencia es la TB<br />
ganglionar y se acompaña de fiebre.<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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Diagnóstico<br />
- 5 -<br />
Estudio microscópico de esputo y cultivo<br />
Cualquier paciente en sospecha de TB pulmonar debería tener tres<br />
muestras de esputo matutinas enviadas para extendido y estudio al<br />
microscopio y cultivo. La sensibilidad de este estudio disminuye<br />
conforme aumente el grado de inmunosupresión, siendo a menudo el<br />
estudio microscópico negativo en estadíos avanzados de la <strong>infección</strong> por<br />
<strong>VIH</strong>. La usual ausencia de cavitación en pacientes <strong>VIH</strong>+ con TB genera<br />
bajo número de bacilos en el esputo expectorado. Esta prueba es rápida<br />
pero su sensibilidad es del 50% y es semejante en sujetos <strong>VIH</strong>+ como<br />
en aquellos <strong>VIH</strong> negativos. Se requieren de 5,000 microorganismos por<br />
mL de esputo para su detección 1,13 . En estos casos solo el cultivo ayuda<br />
en el diagnóstico. Muchas veces es necesario el examen de<br />
broncofibroscopía óptica en pacientes sin tos productiva. La prueba de<br />
amplificación de ácido nucleico es más sensible que la de esputo (80%<br />
vs 50%), llegando hasta el 95% en los casos de prueba de esputo<br />
positiva. El problema es su costo (estimado en 50-100 dolares por<br />
ensayo), sin embargo en escenarios donde es posible su realización se<br />
recomienda su uso cuando se tenga gran sospecha de TB y se cuente<br />
con estudios de esputo positivos o negativos 15 . En los casos de TB<br />
miliar, el esputo es positivo solo en un 25% siendo positivos los estudios<br />
de otras muestras múltiples, incluyendo cultivos, como en sangre (50-<br />
60%). Los cultivos para M.tuberculosis alcanzan el 100% de sensibilidad<br />
y 97% de especificidad 16 .<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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Radiología<br />
- 6 -<br />
En la enfermedad temprana, los hallazgos radiológicos en la TB<br />
pulmonar son a menudo los cambios clásicos observados en TB, como<br />
por ejemplo infiltrados en el lóbulo superior, cavitación y fibrosis. Sin<br />
embargo, esta definición solo se cumple en un 20-30% de los<br />
casos diagnosticados, incluso conforme el <strong>VIH</strong> progresa, los<br />
infiltrados difusos pueden llegar a ser miliares, En general debe<br />
sospecharse TB asociada a <strong>VIH</strong>, cuando la lesión es bilateral y<br />
con dos o más patrones radiológicos. La cavitación es rara en la<br />
enfermedad tardía por <strong>VIH</strong>. Un estudio estimó en 8% la incidencia de<br />
radiografía normal de tórax en pacientes con <strong>VIH</strong> y TB pulmonar 14 . La<br />
tomografía computarizada de tórax es un método de investigación más<br />
sensible para la detección de lesiones pequeñas y para identificar<br />
linfadenopatía hiliar.<br />
Prueba Cutánea de Tuberculina<br />
La prueba de tuberculina (ya sea Heaf o Mantoux) implica una inyección<br />
intradérmica de un derivado de proteína purificada (PPD) del<br />
M.tuberculosis. Esta prueba identifica un tipo de reacción de<br />
hipersensibilidad tardía hacia el mycobacterium. Una de sus principales<br />
limitantes es que no es específica para el M.tuberculosis y se vuelve<br />
positivo luego de cualquier exposición a mycobacterium. Es positiva<br />
luego de vacunación con Bacilo Calmette-Guerin (BCG) y luego de<br />
exposición ambiental al mycobacterium.<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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Otra desventaja es que la sensibilidad está sustancialmente reducida en<br />
sujetos <strong>VIH</strong>+, en particular si tienen enfermedad avanzada por <strong>VIH</strong> o<br />
<strong>infección</strong> diseminada por M.tuberculosis. La habilidad para responder a la<br />
prueba es un marcador de inmunidad celular la cual se relaciona al<br />
estadío de <strong>infección</strong> por <strong>VIH</strong>. En poblaciones con alta prevalencia de<br />
<strong>infección</strong> por M.tuberculosis, la sensibilidad de la prueba de tuberculina<br />
limita su uso. Así, el PPD posee altos índices de resultados falsos<br />
negativos (>65% en pacientes <strong>VIH</strong> con TB activa) que correlacionan<br />
inversamente con el conteo CD4+ 1,17 .<br />
La prueba de tuberculina es de utilidad restringida en pacientes <strong>VIH</strong>+<br />
en comparación a la población <strong>VIH</strong> negativa. No es recomendable esta<br />
prueba en pacientes con sospecha de co-<strong>infección</strong> <strong>VIH</strong>-TB y menos aún<br />
como prueba de despistaje de tuberculosis en pacientes <strong>VIH</strong>+. Tiene<br />
importancia sólo si es positiva, que confirma <strong>infección</strong>,<br />
presentando en pacientes <strong>VIH</strong> positivos un valor ≥5mm ( ver uso<br />
en el apartado sobre Quimioprofilaxis) Las pruebas inmunológicas<br />
nuevas de detección (tales como aquellas que usan la producción de<br />
Interferon Gamma por parte de las células T específicas para<br />
M.tuberculosis) parecieran tener mejor sensibilidad que la prueba de<br />
tuberculina; sin embargo, se requiere de una correlación de los<br />
resultados positivos con los resultados en pacientes con conteo celular<br />
CD4 bajo 18 .<br />
TRATAMIENTO 18<br />
Es recomendable el tratamiento diario. Puede administrarse 5 días a la<br />
semana, pero esta estrategia debe ser supervisada intensivamente. Esta<br />
opción puede ser útil en hospitales u otros establecimientos altamente<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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- 8 -<br />
supervisados. La estrategia de tres veces por semana a manera de<br />
terapia observada directamente (DOT, por sus siglas en inglés) solo debe<br />
ofrecerse a pacientes cuyo sistema logístico de salud garantiza su<br />
cumplimiento en forma exitosa. No es recomendable la DOT de dos<br />
veces por semana para pacientes co-infectados con <strong>VIH</strong>-TB, en especial<br />
en aquellos con CD4
- 9 -<br />
mismo, la absorción de drogas puede estar afectada por el estadío de la<br />
<strong>infección</strong> por <strong>VIH</strong><br />
4. Existen perfiles de toxicidad superpuestos e interacciones de drogas<br />
con algunas drogas anti-TB y antirretrovirales que complicarán el uso de<br />
TARGA y terapia anti-TB<br />
5. Existe inquietud a cerca del momento de inicio de TARGA en relación<br />
al inicio de tratamiento anti-TB en el contexto de prevenir el riesgo de<br />
mayor progresión del <strong>VIH</strong> y la ocurrencia de “reacciones paradojales”<br />
(Síndrome de Reconstitución Inmune).<br />
¿Cuando iniciar TARGA?<br />
Resulta de un balance entre las potenciales toxicidades superpuestas,<br />
interacción de drogas y posible reconstitución inmune versus el riesgo de<br />
supresión inmune posterior con su asociado incremento de morbi-<br />
mortalidad. Es recomendable que los pacientes que tengan CD4<br />
consistentemente >200 céls/mL mientras reciben terapia anti-TB,<br />
deberían esperar hasta completar el tratamiento para tuberculosis, antes<br />
de iniciar TARGA. Para pacientes con conteo CD4 entre 100-200 céls/mL<br />
se recomienda diferir el inicio de TARGA hasta el término de la fase<br />
intensiva de tratamiento anti-TB (luego de los dos primeros meses).<br />
Para pacientes con CD4
Tratamiento Anti-Retroviral<br />
- 10 -<br />
Las siguientes drogas pueden usarse junto a regímenes anti-TB basados<br />
en Rifampicina:<br />
1.- NRTIs: No existe mayor interacción con Rifampicina o Rifabutina<br />
2.- NNRTIs: Si se usa Efavirenz, la dosis debe ser de 800 mg/día en<br />
pacientes cuyo peso sea >50 Kgs y la dosis estándar, en aquellos con peso<br />
- 11 -<br />
escenarios). Al respecto, se recomienda MTD para INNTRs o IPs cuando los<br />
regímenes administrados son complejos. Así mismo, se debe considerar la<br />
medición de los niveles de droga de medicamentos anti-TB cuando exista<br />
inquietud clínica en relación a la absorción o respuesta al tratamiento.<br />
Es importante señalar que en el Perú no existe Rifabutina disponible<br />
y actualmente en algunos estudios se está observando su uso, de<br />
allí que lo aconsejable en nuestro medio para el caso de pacientes<br />
que ya se encontraban en TARGA y desarrollan TB, estos pueden<br />
continuar el tratamiento anti-retroviral e iniciar tratamiento anti-TB<br />
con cuatro drogas que no incluya a Rifampicina. En este caso el<br />
tratamiento anti-TB debe ser mínimo por 12 meses.<br />
¿Quimioprofilaxis TB, TARGA o Terapia Anti-TB?<br />
Se ha examinado en varios estudios, el efecto de TARGA y riesgo de<br />
desarrollo de TB en personas infectadas por <strong>VIH</strong>. El riesgo de TB fue<br />
80% menor entre personas que recibían TARGA. El efecto protector de<br />
esta terapéutica fue mayor en pacientes sintomáticos y en aquellos con<br />
supresión inmunológica avanzada y no fue evidente en aquellos con CD4<br />
>350 céls/mL. Este efecto se relaciona a la mejoría de la inmunidad<br />
celular (expresado por aumento de los niveles de CD4) hasta el punto en<br />
que disminuye considerablemente, el riesgo de una <strong>infección</strong> nueva o re-<br />
<strong>infección</strong>.<br />
El concepto importante es que si un paciente <strong>VIH</strong>+ tiene conteo<br />
celular CD4 >500 céls/mL con PPD+, debe recibir tratamiento<br />
profiláctico. Si el conteo es
- 12 -<br />
aproximadamente entre 50-60% de la población peruana adulta<br />
podría tener un PPD+. Luego la instalación de profilaxis se aplica<br />
para un PPD >10 mm de diámetro. Si el paciente se encuentra en<br />
estado de inmunodepresión, como ocurre en la <strong>infección</strong> por<br />
<strong>VIH</strong>, el valor de PPD a considerar es >5 mm.<br />
Existen varios estudios controlados a corto plazo en pacientes <strong>VIH</strong>+ que<br />
muestran el efecto protector de quimioprofilaxis cuando se usa de 9- 12<br />
meses (19-22). Se encontró este efecto para el uso de Isonizida en<br />
aquellos que eran positivos para la prueba de tuberculina. Este efecto<br />
parece durar 2-4 años en comparación a los >19 años en poblaciones no<br />
<strong>VIH</strong>. Este corto efecto, en especial en pacientes que habitan regiones de<br />
alta prevalencia de TB puede explicarse por el hecho que la mayoría de<br />
casos de TB en población <strong>VIH</strong>+ emerge a partir de fuentes exógenas,<br />
luego son casos nuevos y no reactivación de una TB latente.<br />
Una estrategia pragmática pero aún teórica, en pacientes <strong>VIH</strong>+ con alto<br />
riesgo de TB, es la administración de profilaxis con Isoniazida hasta que<br />
el CD4 se haya elevado por encima de un umbral razonable estando en<br />
TARGA (ejm: CD4=200-300 céls/mL), punto en el cual puede pararse la<br />
profilaxis.<br />
Se requiere de mayor evidencia sobre este valor de umbral ya que la<br />
mayoría de pacientes pueden necesitar Isoniazida por un tiempo mayor<br />
de 12 meses y sus efectos en este tiempo son relativamente<br />
desconocidos. Sin embargo, cualquier paciente <strong>VIH</strong>+ que haya tenido<br />
contacto con una fuente exógena de TB, debe ser considerado dentro de<br />
esta estrategia de quimioprofilaxis.<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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- 13 -<br />
Cuando se diagnostica <strong>infección</strong> por <strong>VIH</strong> por primera vez, se<br />
recomienda considerar profilaxis para TB por tener un riesgo de<br />
5-10% de enfermedad por año, en especial si el CD4 es menor de<br />
500 céls/mL, propiciándose el uso de Isoniazida por 9-12 meses.<br />
Otros recomiendan su uso en toda persona <strong>VIH</strong>+ habitante de<br />
áreas hiperendémicas como el Perú. Al respecto, nuestras<br />
recomendaciones establecen lo siguiente:<br />
1. Si el paciente tiene un PPD >5 mm, entonces requerirá<br />
recibir quimioprofilaxis.<br />
2. Si el CD4 es >500 y el PPD es negativo podría considerarse<br />
retrasar la profilaxis.<br />
Si se diagnostica por primera vez <strong>VIH</strong> en fase SIDA o si se tiene<br />
un conteo CD4
- 14 -<br />
3 veces por semana durante dos meses, se ha asociado a reacciones<br />
adversas hepáticas, en algunos casos fatales. Esto no se ha observado<br />
en pacientes <strong>VIH</strong>+ bajo este mismo régimen.<br />
<strong>Co</strong>n el uso de técnicas de amplificación de ácido nucleico (como la RFLP<br />
o polimorfismo de fragmento de amplia restricción), útiles para el<br />
estudio de mutaciones de resistencia y para la identificación de cepas de<br />
Mycobacterium no tuberculosis, se ha podido establecer que en<br />
pacientes <strong>VIH</strong>+ habitantes de zonas endémicas de TB, muchas<br />
infecciones por tuberculosis son infecciones nuevas más que<br />
reactivaciones de enfermedades latentes 23 . En estos escenarios, el uso<br />
de Isoniazida puede prevenir la <strong>infección</strong> exógena pero debería<br />
considerarse su administración a largo plazo o al menos hasta que los<br />
niveles de CD4 alcancen una elevación sustancial bajo tratamiento anti-<br />
retroviral 24 .<br />
<strong>Tuberculosis</strong> Multidrogo-Resistente (TBMDR)<br />
La TBMDR (resistente a Isoniazida y Rifampicina) establece un riesgo de<br />
adquirir posterior resistencia a otras drogas. Todo paciente en esta<br />
condición, independiente del estado de la <strong>infección</strong> por <strong>VIH</strong>, deberá ser<br />
referido a centros de referencia nacional para su tratamiento. Aunque los<br />
pacientes con cepas resistentes a Rifampicina solamente, tienen un<br />
mejor pronóstico, también se encuentran en riesgo de falla al<br />
tratamiento y resistencia adicional, luego deben de manejarse junto a la<br />
opinión de expertos.<br />
No existen estudios controlados y randomizados para establecer el mejor<br />
régimen para tratar a pacientes con modelos diversos de resistencia. En<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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- 15 -<br />
general, los tratamientos se basan en opiniones de expertos. La<br />
resección quirúrgica en el manejo de casos de TBMDR pulmonar, ha<br />
tenido resultados mixtos y variables y su rol no ha sido establecido en<br />
estudios randomizados.<br />
En general, la recomendación es administrar tratamiento diario<br />
por 18-24 meses, ó 12 meses luego de tener un último cultivo<br />
negativo, cuando se hace cultivos mensuales. En TBMDR, no es<br />
recomendable el tratamiento bi o tri-semanal. Suelen utilizarse<br />
5-6 drogas con uso parenteral de un aminoglicósido.<br />
Tipo y Duración del Tratamiento<br />
En pacientes sin tratamiento previo el esquema incluye dos fases:<br />
Una fase inicial de 2 meses con Isoniazida, Rifampicina, Pirazinamida y<br />
Etambutol. Si es posible contar con perfiles de sensibilidad y se establece<br />
que la cepa es sensible, Etambutol debe ser incluido. Esta fase es<br />
seguida de una fase de continuación por 4 o 7 meses. La continuación<br />
por 4 meses puede considerarse en la mayoría de pacientes. El<br />
tratamiento anti-TB puede administrarse 5 veces a la semana con dosis<br />
estándares. Aunque no existen datos de estudios clínicos, la experiencia<br />
clínica sugiere que una administración de 5 veces bajo DOT es<br />
equivalente a la administración diaria por 7 días.<br />
El curso de tratamiento de 9 meses debería de recomendarse, en lo<br />
posible, a los pacientes <strong>VIH</strong>+ con tuberculosis pulmonar. Todos los<br />
pacientes deben recibir Piridoxina a una dosis de 10-25 mg junto a la<br />
administración de Isoniazida.<br />
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Excepciones Importantes<br />
- 16 -<br />
Fase de continuación prolongada: Se recomienda una fase > 12<br />
meses para algunos casos como los de pacientes con cepas sensibles<br />
cuya fase inicial no incluyó Pirazinamida o, para aquellos pacientes con<br />
enfermedad pulmonar cavitaria que permanecen con cultivo de esputo<br />
positivo al segundo mes de tratamiento. Se recomienda una extensión<br />
de 10 meses de fase de continuación para los pacientes que desarrollan<br />
compromiso del SNC (ejm: Meningitis o Granuloma TB) (tiempo total<br />
de administración en estos casos: 12 meses).<br />
Terapia Intermitente: Es recomendable que los pacientes reciban<br />
tratamiento diario. Sin embargo, el tratamiento intermitente es una<br />
opción. Las indicaciones para ello en pacientes <strong>VIH</strong>+ son similares que<br />
para los pacientes <strong>VIH</strong> negativos. La terapia intermitente puede<br />
ofrecerse 3 veces por semana con modificación de las dosis. No se<br />
recomienda la terapia intermitente bi-semanal. Deben evitarse dos<br />
estrategias de dosificación (ya que se ha asociado resistencia a<br />
Rifamicinas con su uso en pacientes <strong>VIH</strong>+):<br />
a. No debe usarse la administración semanal (1 vez/sem) de<br />
Isoniazida + Rifapentina<br />
b. En pacientes con CD4
- 17 -<br />
deben ser cambiados a la brevedad hacia tratamiento diario o 3 veces<br />
por semana.<br />
Evaluaciones de inicio y seguimiento luego de inicio de terapia<br />
anti-TB<br />
Es recomendable considerar el monitoreo del tratamiento como sigue:<br />
1.- Debe contarse con un conteo basal de CD4<br />
2.- Debe contarse con mediciones basales de Aspartato Amino Transferasa<br />
(AST); Alanin Amino Transferasa (ALT), bilirrubina, fosfatasa alcalina,<br />
creatinina sérica y conteo de plaquetas. Las pruebas hepáticas deben<br />
revisarse entre la primera y segunda semana si el paciente está<br />
asintomático.<br />
3.- Todos los pacientes deben tener pruebas de inmunoserología para<br />
Hepatitis B y C<br />
4.- Es recomendable una prueba de agudeza visual si es que se administra<br />
Etambutol<br />
5.- Los pacientes con TB pulmonar que no mejoran con el tratamiento (si<br />
todavía permanece con tos productiva luego de completar los primeros dos<br />
meses), deben de tener un examen adicional de esputo y cultivo.<br />
6.- Si la evolución no es satisfactoria luego del segundo mes, debe<br />
considerarse una nueva radiografía de tórax. En los casos de TB pulmonar<br />
se requiere de una radiografía basal y una segunda de “cumplimiento del<br />
tratamiento”.<br />
7.- Dependiendo del criterio clínico, pueden realizarse radiografías<br />
adicionales o tomografía de tórax.<br />
Uso de antirretrovirales. Instituto de Medicina Tropical “AvH”.Facultad de Medicina. Universidad Peruana Cayetano Heredia.<br />
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